Rejillas de filtración y de escurrido.

Estas rejillas se utilizan en multitud de industrias para el drenado, el escurrido, el secado o la filtración de productos. Las rejillas con fisuras, fabricadas con acero inoxidable, permiten la separación sólido-líquido.

En la época, se utilizaban principalmente en canteras, minas y areneras para el tratamiento de arenas, áridos o incluso carbón. Actualmente, encuentran su utilidad en industrias como para la filtración de fluidos o en el sector alimentario.

Existen principalmente dos técnicas:

• La tecnología soldada
• La tecnología en bucle

GIRON ofrece ambas versiones en función de sus aplicaciones y problemáticas. En ambos casos, el producto circula sobre una superficie completamente lisa posible por la sucesión de alambres. El espacio entre cada perfil deja aparecer una ranura, llamada intersticio, fisura o “solt”.

En la versión soldada, el alambre se fabrica por laminado a partir de un alambre redondo. El laminado es el proceso más corriente que genera un perfil con aristas ligeramente redondeadas. A continuación, estos perfiles se sueldan sobre travesaños posicionados perpendicularmente.

En la versión en bucle, el alambre trapezoidal se fabrica por estampación a partir de un alambre redondo. GIRON ha desarrollado rejas con fisuras de perfiles contorneados durante más de 50 años. La estampación permite obtener aristas salientes que permiten una gran eficiencia de drenaje. A continuación, estos perfiles se ensamblan en redondos. En GIRON, el redondo de acero tiene un diámetro de 7 mm y los bucles un paso de 70 mm.

Esta técnica garantiza una precisión de abertura de los intersticios inigualable, especialmente para las fisuras muy finas. Las rejas pueden entregarse planas o curvas, desnudas o con todo tipo de refuerzos como platos, angulares o cualquier otro accesorio.