Mallas metálicas

Están reservadas a mallas muy pequeñas o de alambres muy finos. Por lo general, las aberturas de malla oscilan de 0,02 mm a 10 mm.

Estas mallas están destinadas principalmente a tamizados de muy finos a ultrafinos de materiales relativamente poco abrasivos, como los que se encuentran en las industrias químicas o agroalimentarias.

A nivel de su fabricación, el alambre está directamente ondulado por el esfuerzo de tejido; por lo tanto, el material utilizado debe poder sufrir una deformación elástica que permita obtener la superficie cribante deseada.

Estas mallas pueden entregarse desnudas en rollos o paneles, bordeadas con envolvente de poliuretano y ojales de fijación o, incluso equipadas con ganchos de tensión para un montaje en aparatos vibradores.

El acero inoxidable es el que más se utiliza habitualmente, sin embargo, por encargo, se pueden fabricar con otros tipos como acero claro, acero inoxidable recocido o, incluso, metales no ferrosos como el bronce o el latón.

Gama estándar