Las necesidades alimentarias también han conducido a los hombres a idear la forma de separar los granos grandes de los más pequeños, haciendo pasar materias a través de cestas de mimbre artesanales. Aquí podemos hablar de los inicios de separación por tamizado.
Los métodos han evolucionado a través de nuevos materiales y la necesidad de perfeccionar el resultado del tamizado por medios de medición; pero, aún hoy, no hemos encontrado medios que permitan una separación natural económicamente más sencillos que a través de un tamiz.